jueves, 18 de octubre de 2007






Hay gran preocupación por la incidencia del comportamiento violento entre niños y adolescentes. Este complejo y perturbador asunto necesita ser cuidadosamente entendido por padres, maestros y otros adultos.Los niños pueden demostrar comportamiento violento aún desde la edad pre-escolar. Los padres y otros adultos que presencian este comportamiento pueden preocuparse por el niño, pero por lo general, "esperan que lo supere al crecer". Hay que tomar muy en serio el comportamiento violento de un niño, no importa su edad. No debe descartarse diciendo que "está pasando por una fase".La gama del comportamiento violento:El comportamiento violento en niños y adolescentes puede incluir una amplia gama de comportamiento: explosivos arrebatos de ira, agresión física, peleas, amenazas o intentos de herir a otros (inclusive pensamientos homicidas), uso de armas de fuego, crueldad hacia los animales, encender fuegos, destrucción intencional de la propiedad y el vandalismo.Factores que aumentan el riesgo de la violenciaMuchas investigaciones han llegado a la conclusión de que hay una interacción compleja o una combinación de factores que lleva a un aumento en el riesgo de un comportamiento violento en niños y adolescentes. Estos factores incluyen:
Comportamiento agresivo o violencia previa;
Ser la víctima de un abuso físico y/o sexual;
Exposición a la violencia en el hogar y/o la comunidad;
Factores genéticos (hereditarios de la familia);
Exposición a la violencia en los medios de difusión (televisión, radio, etc.);
Uso de drogas y/o alcohol;
Presencia de armas de fuego en la casa;
Combinación de factores de estrés socioeconómico en la familia (pobreza, carencia de medios, privación severa);
Separación matrimonial, divorcio, padre/madre soltero, desempleo, y falta de apoyo por parte de la familia)
Daño cerebral debido a heridas en la cabeza.